2018 y Comunidad CODE
No está siendo este el mejor año para mi blog. Por unas cosas o por otras, nunca he encontrado el tiempo para sentarme a escribir, pero no creo que esto sea necesariamente malo, la vida pasa por etapas y no siempre tienen que apetecer las mismas cosas.
Estaba releyendo los objetivos que me marqué en un post a primeros de 2018, y que hasta hoy ha sido el único publicado este año. La verdad es que aunque no sea aún momento de revisarlos, creo que he estado haciendo un trabajo medianamente decente, especialmente en el punto relacionado con mejorar en el front-end. Tras pasar por tres proyectos diferentes, uno con Angular, otro con Vue.js, y otro React y Redux, diría que por fin he conseguido obtener una visión razonable de lo que se está cociendo en ese mundo tan frenético. Aún me queda mejorar mi CSS, algo que no es que me llame la atención con locura, pero que me gustaría consolidar un poco en mi toolbox.
Si hoy me ha dado por escribir ha sido en realidad porque he estado reflexionando y haciendo un poco de retrospectiva personal sobre lo conseguido en Comunidad CODE, la comunidad online que comencé a cocinar junto a Raúl Villares a finales de 2017 y que lanzamos el segundo día del año en que estamos. Supongo que para los que estáis leyendo este post CODE (que por cierto, son las siglas de “Charlas Online de Desarrollo en Español”) os será familiar, y si no lo es, ya tardáis en echar un vistazo a las sesiones que hemos tenido hasta ahora.
Quería empezar agradeciendo a Raúl su compromiso con el proyecto, y más en un año en el que ha sido papi por segunda vez. Aunque las tareas de organización no sean excesivas, sin dos personas tirando del carro creo que sería imposible que esto funcionara.
Sobre lo conseguido hasta ahora, estamos extremadamente satisfechos con el curso que está llevando este proyecto. Nunca nos imaginamos la acogida que hemos tenido, las cifras hablan por sí solas:
- Casi 500 suscriptores en YouTube
- Casi 400 suscriptores a la newsletter
- Más de 1100 seguidores en Twitter
Las visitas de cada vídeo se cuentan por cientos, y tenemos extremos, como la Introducción a Kubernetes de Rober Morales, que está a punto de alcanzar las 3000 visitas. Si me llegan a dar estos números el 1 de enero, cuando todas las cifras eran 0, no me lo habría creído.
Recuerdo que la idea, surgida en el extinto foro +D140, la validamos mediante una encuesta. El foro (creado y mantenido por Raúl), bastante activo cuando surgió la primera conversación sobre este potencial proyecto, respondió a la encuesta con una aceptación cercana al 96% creo recordar, lo cual nos dió el empujón para arrancar. Esta es una lección bastante interesante, ya que con 0 esfuerzo conseguimos validar una idea, y creo que se puede aplicar a muchos otros planes que puedan surgir en la vida :).
También estoy muy contento con la predisposición que siempre hemos visto en los ponentes que hemos contactado. No pensábamos que sería tan fácil que accedieran, especialmente al principio. La verdad es que da gusto formar parte de un sector donde tanta gente se ofrece para colaborar sin pedir nada a cambio.
En verano hicimos un parón, a modo de fin de temporada, y para la “segunda” estamos intentando abrir fronteras (los primeros colaboradores residían todos en España), con cierto éxito de momento (Félix López vive en Londres y vienen más sorpresas para 2019). Atención también a la que será la última charla del año, porque es quizás una de las que más valor pueda aportar de todas las que hemos tenido hasta ahora.
En fin, me apetecía hablar de esta experiencia tan bonita que estoy viviendo, y que a nivel esfuerzo / recompensa me está dando un retorno enorme.